Quiero que no puedas vivir sin mí, que no puedas pensar más que en mí.
Quiero que cada rincón de tu casa te recuerde mi presencia, mi tacto, mis labios, mis ojos clavados en los tuyos, mi cuerpo acurrucado en tu cuerpo, mi pelo entre tus dedos.
Quiero ser tu condena, tu obsesión, tu martirio, tu cabreo, tu impotencia, tu rabia y tu deseo. Convertirme en un recuerdo recurrente que no logras erradicar de tu mente. Tu único pensamiento obsesivo que te taladra esa cabeza dura que tienes.
Quiero que te falte el aire porque no estás conmigo. Que pienses en mí al levantarte, a la hora del bocadillo, cuando haces la pausa para comer y mientras trabajas por la tarde. Cuando sales con tus amigos, cada vez que miras el móvil, mientras te ahogas en el fondo de una copa aburrido.
Quiero que me eches de menos cuando te duchas, mientras preparas la cena, recostado en el sofá de tu casa viendo una película, durante y en gran parte de tu vida.
De la misma manera quiero rebosar en tu corazón, que me sientas hasta que te duela, hasta que creas que se va a quedar sin latido.
Quiero dolerte.... como tú me has dolido. Así de simple.
6 ottobre '16
6 ottobre '16
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