Se
me cayó la letra de tu nombre
al
cruzar la calle del olvido.
Con
su ausencia en mi piel
seguí
adelante
arrastrando
en soledad
mi
pies sin la huella de los tuyos.
Me
volví para buscarla
cuando
comprendí que su carencia
era
severa.
Y una
ráfaga de viento voluptuoso
engulló
mi voluntad,
alimentó
mi ceguera.
Me
privó de los sentidos.
Nada
oía
ni
veía
ni
sentía
ni
esperaba.
Y
me vi deambulando entre tinieblas
sin
saber el porqué del desvarío.
¿Dónde
estoy?
¿Quién
soy yo?
¿A
qué he venido?
¿Dónde
estás?
¿Tú
quién eres?
¿Por
qué te has ido?
A lo
lejos, desdibujada sobre el suelo,
junto
a recuerdos que contigo había vivido,
vislumbré
esa parte de tu nombre
que
en la calle del desdén había perdido.
La
pereza me invadió
y el
desconsuelo.
Decidí
seguir siempre adelante
y no
usar nunca más tu vocativo.
Mi amigo, mi amor, mi amante…
Por
los siglos de los siglos.
Museo del neón, Varsovia, noviembre 2019
Mi piace molto l'idea che cia in cuesqta storia e molto curiosa ma si nota molto per che lo fai ti amo
RispondiEliminaGrazie,tesoro. Sei il mio grande amore piccolo e i tuoi commenti son preziosi per me! ❣❤
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