Todo
lo que quise decirte y que nunca te envié... (Agosto'19)
Quiero una relación
tranquila de ésas sin altibajos. Hoy en la cima mañana en una sima
es algo que no me interesa. Quiero serenidad sin excesos hacia un
lado u otro. Las montañas rusas las dejo para las ferias. En el amor
actualmente busco estabilidad.
Pasar nuestros momentos
juntos con sosiego, sin prisas, sin tener que medir el tiempo, sin
fugas apresuradas o miradas ofuscadas, huidizas.
Prefiero ver la tele en
el sofá recostada sobre su cuerpo mientras acaricio su pecho y él
juguetea con mi pelo entre sus dedos. Sin presiones ni ideas raras
sobre lo que suponemos que se espara de nosotros el otro. Yo sólo
espero cariño, atención, ternura y respeto. Justo lo que estoy
dispuesta a dar sin reparar en gastos.
Quiero una relación
normal, sin sacrificios absurdos por erróneos pensamientos o ideas
preconcebidas porque yo sólo concibo compartir sin pretensiones.
Disfrutando del amor a 360 grados de manera relajada. Las carreras
las dejo para la Fórmula 1. En el amor necesito calma.
Quiero a alguien para
quien la expresión "tener pareja" no se trate tan sólo de
un título honorífico que no compromete a nada. Porque pretendo y
exijo compromiso: el compromiso de sacar tiempo para la persona
amada. Yo me comprometo a lo mismo. No se puede tener pareja y
pretender seguir con la vida de soltero. ¡Yo no lo acepto!
Porque quiero ser una
prioridad y sentirme como tal. No voy a permitirle a nadie que me
trate como la opción que queda cuando ya no hay otras opciones. No
voy a tolerar que me arañen un minuto del tiempo que me corresponde.
De la misma manera que yo no voy a mermar mi tiempo y atención hacia
quien amo.
No quiero a alguien que
me haga sentir un peso incómodo en su vida, que no me deje entrar en
ella y que no quiera participar en la mía.
Quiero algo duradero.
No me interesan historias o historietas que empiezan y acaban
inconsistentes. De lo contrario, prefiero la nada. Las aventuras
efímeras, las distancias insalvables, individuos inseguros,
inmaduros que no saben lo que quieren, si quieren, cuándo quieren...
En resumen, amores complicados no, gracias.
Porque lo que quiero es
a alguien con quien compartir, proyectar, viajar, crecer, aprender,
enseñar, gozar, dialogar, hablar, escuchar a partes iguales. Que se
interese por mí, por lo que pienso, por lo que siento, por lo que
deseo. Que me abra su corazón y me dé su confianza haciendo que yo
confíe plenamente en él.
No quiero excusas ni
justificaciones. Comprensión por ambas partes sin promesas que no
sabemos si vamos a poder cumplir.
No quiero una relación
con amenazas, con chantajes, con prepotencias, con apatías, sin
empatía. Se trata de disfrutar con alguien a quien amas, con quien
estás a gusto y sobre todo, DEMOSTRARLO. Con hechos y con palabras.
En resumen, quiero un
amor que me haga sentir abrigada, cobijada, amada, deseada, que
necesite de mí y me busque. Que no se volatilice cuando lo necesito,
cuando lo busco. Que me eche de menos si por algún motivo no nos
podemos ver como yo voy a echarlo de menos a él.
No quiero un amor
opresivo, presente 24 horas al día los 365 días. Eso es más bien
un seguro para el coche... Sólo deseo un amor que no me haga sentir
sola ni cuando está presente ni cuando está ausente.
Prometo corresponder al
1000%.
Si no se cumplen los
requisitos expuestos, mejor no embarcarse en algo destinado a
naufragar porque a día de hoy, no estoy dispuesta a concesiones.
Todo o nada.
Ibone
Lugo- giugno'18
Nessun commento:
Posta un commento
Commenti / Comentarios