Advertencia

Todo lo que publico en este blog es material original libremente creado por mi mente. La idea es la de reunir textos que he escrito en el pasado alternándolos con textos que produzco en la actualidad.
Ninguna pretensión literaria. Todo lo que escribo nace de mi imaginación, de mis sentimientos, de mis vivencias. ¡Es exclusivamente mío!
Yo no escribo lo que pienso, yo escribo lo que siento. Si a alguien lo incomoda de alguna manera, no tiene por qué leer.

mercoledì 28 marzo 2018

Il Pieno dentro

E lei, fino a quel punto, pensava che all'origine del suo malore di vita ci fosse quel vuoto immenso che le pesava sull'anima. Quel nulla che divorava le sue budella con voracità, con ingordigia. Quando, invece, la radice del problema affondava nella miriade di pensieri indiscriminati che covava dentro ormai da tanto tempo; ma sì, da una vita! Pensieri sterili nel migliore dei casi, dolorosi altri, strazianti spesso poiché irrazionali. Pensieri improduttivi che le stavano succhiando la voglia di vivere, che mettevano continuamente il bastone fra le ruote alla sua smania di felicità, gettandola perlopiù in terribili e laceranti stati di ansia, attacchi di panico che frantumavano il suo cuore e si impadronivano della sua energia.
Perdeva brandelli di gioia e stava smarrendo la sua innata passione per tutto quello che faceva. A volte neanche si riconosceva in quella donna cupa, svogliata, triste, finita.
No, non era il vuoto però;  bensì la straripante pienezza di quelle assurde idee che doveva imparare a tenere a bada, ad affrontare in modo ordinato,  analitico per smontarle con la forza della ragione, della razionalità, con metodo quasi quasi scientifico.
E fu allora che capì tutto: la paura per un pericolo inesistente che prendeva forma solo nella sua mente mettendo tutti i suoi sensi in allerta. Il timore attenagliante al passare del tempo che la sua percezione malata considerava perso. 
Duro il lavoro da fare smistando tutti quei pensieri che bollivano nella sua testa e che spesso si facevano largo fino alla bocca dello stomaco per tamponarla, chiudendola a chiave.
Ma era consapevole che l'unico percorso da seguire era quello di smontare pazientemente e ad uno ad uno i pensieri che ormai facevano da padroni nella sua mente e, di conseguenza, nella sua condotta. Come quando a sua figlia da piccola leggeva le fiabe questionando ogni particolare che lei riteneva assurdo davanti alla faccia attenta della bambina che finiva per concordare con lei quanto fossero sciocche e discutibili quelle favole: "Ma che razza di mamma manderebbe una bimba di 7 anni dalla nonna attraversando il bosco?? Che le tolgano la patria potestà!", "Ma questo pezzo di cretino abbandona i figli istigato dalla moglie perché non li può sfamare? Ma che cavolo di madre è?  Ma a chi può venire in mente una idea così idiota?", diceva incavolata mentre la bimba approvava. 
Beh! Adesso era il momento di diroccare tutti quei pensieri assurdi, campati in aria che non la facevano vivere, evolversi, andare avanti.
Si rimboccò le maniche e si mise mani all'opera di buzzo buono sapendo che la strada sarebbe stata lunga e complicata assai ma la ricompensa ne sarebbe valsa la pena giacché alla fine avrebbe ritrovato la libertà e con essa se stessa! 
27 marzo '18

lunedì 26 marzo 2018

Historia de un tatuaje

Crónica de algo muy meditado (que a pesar de tener fama de loca impulsiva, rara vez tomo decisiones importantes sin una profunda reflexión):
Cafetería EOI, un mièrcoles cualquiera (el 7 de febrero para ser precisos).
- "Hazme una R  mayúscula en este folio".
- "¿Una R? ¿Para qué?"
- " ¡Tú hazla y calla, anda!"
- "Es que nunca me quedan igual..."
- "Pues escribe varias. ¡Venga! ¡Es sólo una R! 😂"
Desconfía pues cree que pretendo analizarlo grafológicamente (para eso pido una g..... 😀!).
Iris está con nosotros y se pone ella también a hacer erres.
- "Ahora, elige una. Si tuvieras que quedarte con una, ¿con cuál sería? ¿Cuál te representa mejor?"
Sigue desconfiando per al final, se decide por la del medio.
- "¡Èsta! ¿Y ahora?"
- " Ahora nada".
Guardo el folio.
Igual al 100% no ha podido ser porque no salió bien en la impresión  pero el 90% es la original. Cambian sólo 2 rabitos de nada.
Porque una letra puede tatuársela cualquiera. La tuya, no (al menos espero....).
Fin.
(A mi gran amor porque pase lo que pase, sea como sea y como quiera que vayan las cosas, es y será mi gran amor, el único con quien me hubiera gustado pasar el resto de mi vida o, al menos, intentarlo. T.Q., R. Sin más...).
25 marzo 2018

Cosas sobrevaloradas

Cosas sobrevaloradas desde mi punto de vista, o sencillamente distorsionadas. Todas ellas confluyen en un único punto común: el justificar, excusar y abogar por un incipiente egocentrismo con la consiguiente incapacidad de sentir empatía y la falta de generosidad y tolerancia con quienes nos rodean. Cada vez más concentrados en nuestro ego para paliar carencias y enmasquerar inseguridades. Ahí van en orden aleatorio:
1. La soledad. Quien me conoce bien sabe que es algo que llevo mal. Quizás porque he pasado muchos años de mi vida sola y seguramente por eso tengo los elementos necesarios para decir que no me gusta salvo en aspectos puntuales, evidentemente.
La mayoría de las personas que van por ahí reivindicando lo maravilloso que es estar solos tiende a dar vueltas sobre su propio ombligo sin intentar siquiera levantar la mirada para ver más allá, en su estupenda zona de confort.
Yo respeto la elección de cada cual siempre y cuando no pretendan imponerme sus criterios y sus puntos de vista. Los del club de "mejor solos" suelen incluirse en esa tendencia.
Soledad como sinónimo de exclusión social, rayando el borderío (compartido con la sección sinceridad  del punto 2...).
Quizás soy realmente extraña pero si algo he tenido claro en la vida y cada vez con mayor nitidez, es que no me da la gana ni tengo que renunciar a nada. Hay momentos en los que me gusta estar conmigo misma sin nadie alrededor; pero hay circunstanias, que pudiendo realizar y vivir sola,  pierden un porcentaje enorme de placer y valor si no las comparto con alguien. Es inútil que intenten convencerme de lo contrario: viajar, tomarme algo en un bar, salir a bailar, cocinar... Es obvio que puedo hacerlo sola pero pierde gran parte de su encanto (para mí prácticamente todo el atractivo). Necesito un intercambio de ideas y de sensaciones constante para crecer como persona y disfrutar del momento.
2.La sinceridad. Siempre he defendido la honestidad por encima de la sinceridad pues esta última ha dado pie a justificar comportamientos dañinos hacia quien obligamos a escuchar nuestras palabras profundamente sinceras y muchas veces crueles, soberbias y/o maleducadas. Yo no tengo por qué decir todo lo que pienso. Sencillamente pienso lo que digo y en ocasiones, callo lo cual no me hace sentir menos sincera. Sin embargo, no acepto ni tolero que las cosas se digan a bocajarro sin tener en cuenta la sensibilidad de quien tenemos delante. Hay que poseer una gran capacidad comunicativa, la suficiente empatía y un conocimiento exhaustivo de nuestro interlocutor para decirle, sin mentiras, lo que pensamos pero sin herirlo y sin perder de vista una pregunta: "¿Realmente tu "sinceridad" le importa algo a esa persona? ¿Crees que vas a iluminar su existencia con la verdad verdadera de tu palabra?". No saquemos las cosas de contexto.
Si pregunto a mis hijas si esa camiseta me pega con esa falda, me espero una respuesta sincera. Yo decido de todos modos si me lo dejo o me cambio. Pero si sencillamente cuento un episodio de mi vida, espero como mucho un consejo HONESTO (en ocasiones ni eso porque no siempre contamos algo para que la magnificencia del que escucha nos solucione la vida). Si me piden mi opinión sobre algo, intento ser sincera pero amable. No comulgo con la filosofía del "yo yo yo yo". A veces basta con escuchar, sin más.
3. La felicidad. Entendida como el negar la posibilidad de fluir sentimientos y emociones que no demuestren alegría o que muestren todo lo contrario. Estamos condenados a "aparentar" felicidad. No se nos permite estar tristes en público. Y si  "se te escapa", a menudo te ves inundado de frases hechas sin valor real, de tópicos y comentarios banales que intentan forzarte a que muestres alegría aunque dentro te sangre el alma. Esto es algo que no soporto. Me pone de muy mal humor.
En uno de los cursos de comunicación y autoestima que realicé en la Pontificia hace años (el mejor, sin duda, porque me llevó a profundas reflexiones y a plantearme el modo en que actuaba y había actuado con los demás y conmigo misma hasta entonces), la psicóloga que lo impartía nos dijo que el hecho de pretender a toda costa que alguien que está llorando deje de hacerlo, era una reacción completamente egoísta ya que no nos movía el querer que esa persona estuviera mejor (si uno llora, generalmente es porque necesita hacerlo para sacar el dolor, tristeza o rabia que tiene dentro), sino por la angustia que nos produce a nosotros mismos ese llanto. Queremos que pare para sentirnos bien nosotros pues su estado nos crea frustración e impotencia. La pena y el dolor son sentimientos que forman parte de nuestra naturaleza humana. Si no me quieres ver sufrir, no me mires pero no me pongas paños calientes para aliviar tu conciencia.
4. La libertad. Yo  no necesito volar para saber que tengo alas,  para sentirme libre. Me basta la certeza de que puedo hacerlo cuando me apetezca. Y lo hago cuando procede, eso va en mi ADN.
Para mí, la libertad no es hacer de todo por mi cuenta y sin atarme a nadie sino hacer lo que realmente deseo hacer. Nunca me ha supuesto una merma de libertad compartir mi tiempo, mi vida con alguien con quien he elegido estar.
Me siento prisionera cuando tratan de etiquetarme, encorsetarme en situaciones en las que me siento obligada a permanecer o cuando noto que se me impone algo. Sin embargo, los compromisos adquiridos con plena consciencia y de manera voluntaria no sólo no vulneran mi libertad sino que la refuerzan: lo hago porque así lo he decidido y porque es lo que deseo. Porque me hace feliz y sé que lo decido libremente. Y, por otro lado, son necesarios para mi equilibrio mental.
La libertad está en la cabeza y todo lo demás suele reflejar egoísmo, inseguridad, el miedo a compromisos. Como si eso te hiciera perder una parte de ti mismo en lugar de verlo como la posibilidad para enriquecerte a nivel personal recibiendo y dando de igual manera.
5. La crítica. Criticar por criticar. Juzgar a los demás desde la pequeñez de nuestro cerebro o desde la envidia que provoca el ver que el otro hace cosas que nosotros no nos atrevemos a hacer. Pienso, por ejemplo, en los comentarios que se leen en las redes sociales despreciando a quienes publican fotos o noticias sobre su vida. Y yo me pregunto: si tanto os fastidia, ¿por qué vais a meter vuestras narices en sus perfiles? Desactivad las notificaciones y punto. A mí me molestan muchísimo los post que incluyen imágenes o noticias sobre el sufrimiento de niños, personas en general y animales. Tampoco me agrada ver imágenes vulgares. He desactivado las notificaciones de los contactos que suelen poner este tipo de contenido. Y por lo demás, me queda también la opción de no meterme en el perfil de la gente. Y si lo hago, tendré que aceptar lo que vea pues nadie me obliga a husmear.
Me entiendas o no me entiendas, respétame como yo te respeto. Y esto no es una petición que te hago sino más bien un límite que te impongo. Nada ni nadie te da derecho a juzgarme.
No pretendo que quien lo lea esté de acuerdo. Es sola y exclusivamente mi opinión, mi punto de vista y mi filosofía, desde mi absoluta libertad. Y "sinceramente" que los demás lo compartan o lo critiquen, me la refanfinfla.
26 marzo 2018

sabato 24 marzo 2018

Non rimpiango

Non rimpiango che il tempo perso da te lontana.
Ogni carezza mancata, ogni sguardo spento. 
Ogni sorriso non abbozzato.
Non rimpiango che i giorni di gelo senza il tuo calore.
Ogni parola non più ascoltata, ogni pensiero dolente.
Ogni minuto di dolorosa assenza.
Non rimpiango che tutto l'amore che abbiamo abortito
Con ogni stupido gesto di orgoglio, ogni reazione nata dal rancore.
Ogni incomprensione sciocca fra due anime che si amano e si ambiscono. Legate da un filo invisibile di passione e di affetto profondo: unico, immenso, sincero, fino all'infinito e oltre.
Porto con me la tua essenza  e il tuo nome, come un tatuaggio per sempre. Per sempre inciso nella pelle del mio cuore con inchiostro indelebile.
Per sempre impresso per sempre.
Amore...
Non rimpiango che ogni singolo secondo senza di te, mio amore.
Perché solo in te e con te vorrei vivere eternamente.
E così il mio rimpianto è una lametta per le mie vene.
Malgrado ciò, la mia anima sarà legata a doppio filo alla tua perpetuamente.
23 marzo'18

Te quiero

"Te quiero
Te quiero cuando amaneces con el pelo revuelto y te deslizas con cuidado intentando no despertarme
Te quiero cuando mi rostro y tu rostro se funden en un contacto tierno
Cuando me acoges en tu regazo y junto mi pecho a tu pecho
Cuando mi boca recorre tu cuerpo y tus brazos me estrechan con ansia
y nos fundimos en besos eternos, hambrientos el uno del otro
Te quiero cuando te abandonas por completo, sin reparos, sin recelos, sin inútiles pensamientos
Cuando el brillo de tus ojos refleja mis ganas y me mezo en tu mirada que me devuelve con creces mis sentimientos
Te quiero con mis risas, con mis escuchas, con mis silencios, con mis locuras
En tu risa, en tus palabras, en tus dudas, en tus neurosis, en tus "Te quiero"
En el roce de tus manos, en la unión perfecta de nuestros cuerpos
Y cuando intento dejar de quererte, me doy cuenta de lo mucho que te quiero
Porque llevo tu amor grabado en mi alma
Porque hay cosas que duran por siempre
Te quiero y es improbable que, pase lo que pase, deje de quererte
Te quiero
. "
           Ibone - 21 marzo 2018

lunedì 19 marzo 2018

Tú no me gustas

Me gusta la Nutella.
Me gusta el chocolate con avellanas.
Me gustan las palmeras de chocolate.
Me gusta la cerveza.
Me gusta la bresaola con rucola y parmigiano.
Me gusta bailar, hacer fotos tontas, pasear con los cascos escuchando música.
Me gusta el sol, el calor, el verano.
Me gusta el mar, la anarquía de las vacaciones, visitar otras ciudades.
Me gusta compartir mi tiempo con la gente que quiero, la complicidad.
Sin embargo, tú no me gustas...¡Tú me encantas! ❤
19 marzo'17

sabato 17 marzo 2018

Emorragia di sentimenti

Amai, amai intensamente, amai alla follia, senza limiti.
Ci credetti, mi ci buttai a capofitto... nei suoi occhi, nel suo ventre.
Godetti. Gridai di piacere.
Sentii.
Risi, sorrisi, abbracciai la felicità e mi crogiolai nelle sue promesse.
E lui?
Mi ferì, mi fece del male, sbattè il mio cuore senza un motivo.. Aprì le mie vene con la lama tagliente della sua sofferenza. Scagliandomi contro il suo profondo malessere che non mi apparteneva.
Non ci capivo niente. Soffrii, piansi lacrime amare di incomprensione, impotente.
Eppure...
Continuai ad amare, con passione, con delirio, con assoluta vocazione. Nell'unica maniera in cui sapevo amare... Con dedizione.
Mi derise ancora con delle frasi avvelenate, con il dispetto, con accanimento... Senza un perché, senza una ragionevole ragione. Senza empatia. Con crudeltà.
La ferita si aggrandò e cominciò a fuoriuscirne del sangue a fiotti... Una grondaia di eritrociti scaturiva dai miei sentimenti che a poco a poco perdevano il colore, anemici, sempre più malati, senza guarigione.
Ciò nonostante, continuai ad amare, con dolore, con rabbia, con impotenza, con frustrazione ma con desiderio, con passione. Credendoci ancora ma consapevole che il male genera male, la negligenza uccide l'amore. Senza appena dei globuli rossi...
Cattivo compagno di strada è il rancore...
Ci riflettetti, ci pensai a lungo. Interrogai i miei sentimenti, non mi afferrai più alla mia capacità di sopportazione. Resilienza la chiamano. Io la chiamai delusione: omicidio colposo dell'entusiasmo. "Ergastolo per il criminale!", gridava la mia sete di vendetta.
Ma non me ne vendicai perché lo amavo ancora benché in un'altra maniera... fredda, lontana, protetta.
E l'emorragia cessò... Forse non me ne restava più una goccia di sangue nelle vene...
Il gelo del lungo inverno prese il suo posto, il ghiaccio del suo cuore cauterizzò le mie ferite. La neve coprì il mio corpo congelando la mia sensibilità.
Morii con ogni sua trascuratezza.
Morii...
Restai inerme a terra.
E fu proprio allora che rinacqui dalle ceneri dell'disinganno.
Fredda, scettica.... ma viva!
              Ibone - 16 marzo '18
Salamanca, marzo 2018