Buscando mi equilibrio

I.

Buscando mi equilibrio, me topé con su mirada altiva, atrayente, magnética, lejana... Llena de sombras y zonas oscuras en las que me vi irremediablemente atrapada.

Me dejé convencer por su inconstancia, rebañando migajas de felicidad efímera, tan efímera como sus palabras vanas.

Hojas mecidas por el viento sin rumbo ni sentido.

Caí en su trampa de oropeles y con cada mentira, perdía un pedacito de mí misma quedándome con el alma descarnada.

Hasta que comprendí, no sin dolor, que la vida no se vive amarrada a una esperanza.

Utopía.

II.

Buscando mi equilibrio, tropecé con su dulzura que me desarmó el corazón dejándolo a la deriva, a la merced de su descuido, de su apatía vaga.

Le di la espalda a la razón, cerré mis ojos a la evidencia, ciega de permisividad.

Y avancé a pies juntillas entre la nada, hacia la nada. Sin darme cuenta de que la nada sólo puede generar NADA.

Pedacitos de ilusión desperdiciados con cada silencio suyo, con sus desplantes, con su desgana. 

Hasta que comprendí, no sin dolor, que en un recipiente vacío sólo hay aire. Aire que, cuando lo destapas, escapa.

Vacuidad.

III.

Buscando mi equilibrio, hallé lo que soy dentro de mí: yo, mi ilusión, mi fuerza vital, mis ganas.

De repente y sin buscar más, un rayo de luz de un  atardecer imprevisto, de esos que impregnan nuestros ojos de reflejos dorados, de sueños y proyectos que nos atraviesan con un hormigueo placentero las entrañas, penetró en mi interior poco a poco, con calma, sin necesidad de presentar una invitación. Cálido e intenso.

Un soplo de serenidad, de paz. 

Y recomponiendo los fragmentos de mi alma quebrada, se instaló en ella con la delicadeza con la que una mariposa se posa en una flor acariciándola levemente con sus alas, casi sin rozarla. Respetando su libertad, sin ajarla.

Levedad sin ser liviana.

Y fue entonces cuando comprendí que siempre sale un sol en alguna parte del universo por muy negra que esté la noche fuera de mi ventana.

Presente.

IBONE- 27 giugno'19
*Le due prime foto le ho prese da Internet attraverso il motore di ricerca di Google. La terza è stata scattata da me a Salamanca (C/ San Justo).