Advertencia

Todo lo que publico en este blog es material original libremente creado por mi mente. La idea es la de reunir textos que he escrito en el pasado alternándolos con textos que produzco en la actualidad.
Ninguna pretensión literaria. Todo lo que escribo nace de mi imaginación, de mis sentimientos, de mis vivencias. ¡Es exclusivamente mío!
Yo no escribo lo que pienso, yo escribo lo que siento. Si a alguien lo incomoda de alguna manera, no tiene por qué leer.

sabato 7 luglio 2018

Buena madre

A veces me asalta la duda de si lo estoy haciendo bien como madre. Si soy demasiado permisiva con su desorden y tolerante  en general, o si les estoy inculcando con eficacia los valores de vida en los que yo creo firmemente: igualdad, respeto, autonomía, originalidad, flexibilidad y amplitud del pensamiento, curiosidad, racionalidad, capacidad de amar y demostrar cariño sin vergüenza ni tabúes...
Entonces pienso en el carácter abierto, empático y sociable de mis hijas que en cualquier sitio o circunstancia, se relacionan sin problema con los otros niños. En Erika que hace amigos sin ninguna dificultad; en Iris con su carácter conciliador y su bondad. Me siento orgullosa de ellas por su modo de comportarse en público, con buena educación y con humildad. No soporto comportamientos soberbios y, por suerte, ninguna de las dos va de diva o prepotente sino todo lo contrario. Esto me enorgullece.
Pienso en la suerte que tengo no debiendo estar encima de ellas para que estudien, para que se responsabilicen de sus deberes. Nunca he tenido que decírselo yo. Lo hacen ellas por su cuenta pidiéndome ayuda sólo cuando realmente la necesitan.
Soy consciente de que para Iris soy un punto de referencia muy importante. Y me encanta que, durante las pausas del instituto, me envíe whatsapp contándome cómo ha ido la clase o lo que piensa o le preocupa. Me gusta saber que me tiene presente, que mi opinión es importante para ella y que puedo confiarle lo que pienso o siento porque me escucha con atención y me aconseja con asertividad cuando se lo pido.
Me encanta cuando cogen sus instrumentos y se ponen a tocar sin que yo se lo recuerde. Me gusta que Iris me pida que me siente en el sofá de la habitación naranja a escuchar cómo toca las canciones de "Amélie" al piano y me pide mi opinión sobre cómo lo hace. O cuando Erika me cuenta lo que pasa por su mente (y creedme, su mente no es la de una niña de 10 años...) y conversamos de todo ello intentando ver el lado positivo de las cosas, analizando nuestros pensamientos, intentando ahuyentar nuestro perfeccionismo (Erika tiene una forma de ser muy parecida a la mía en el bien y en el mal). Siempre abierta a mis sugerencias. Siempre objetiva en sus opiniones. Respetuosa, muy respetuosa pero muy crítica con la mala educación de los demás.
Recuerdo las veces que Erika ha limpiado la casa mientras yo estaba trabajando y, cuando llegaba, me había llenado todo de mensajitos tipo ginkana para que fuese de una sitio a otro y viera que estaba todo limpio y en orden. La última nota está siempre encima de mi cama y el mensaje es "Ti voglio bene, mami", lleno de corazoncitos. ¡Y yo.... me derrito!
Y mientras tanto, Iris ha planchado 2 ó 3 lavadoras y ha preparado la cena para ella y para su hermana, colocado las cosas cuando acaba el lavajillas. (Con alguna cazuela quemada o cubretabla de planchar carbonizada.... ¡Jejeje! Pero eso son gajes del oficio. Quien no hace nada, no rompe nada).
Pienso en las veces que me preparan la ensalada por la noche. Unos días Iris y otros Erika, decorándome el plato como han aprendido de mí. Me dicen: "Mami, chiudi gli occhi e non li aprire, eh? Che è una sorpresa!". Y me llevan de la mano hasta la cocina.
Me siento orgullosa de la puntualidad con la que vuelven a casa cuando las dejo salir con sus amigos. Tengo que admitir que llegan siempre antes de la hora establecida. Nunca han llegado siquiera 5 minutos más tarde.
Y el entusiasmo con el que acogen siempre mis propuestas de excursiones juntas. Son las mejores compañeras de viaje en absoluto. No son caprichosas, no pretenden nada. Saben que para poder ir a ver sitios, tenemos que ser comedidas con los gastos. No piden nada. Erika se ocupa de preparar los bocatas de cada una. Nunca han sido niñas pretenciosas. Para ellas lo más importante es viajar, ver cosas, estar juntas, hacernos fotos (con Iris... Erika no es muy "fotera"), dar dos vueltas en las rotondas hasta que yo acabo entendiendo cuál es la "prima, seconda o terza uscita".... Echarme la bronca porque tenía que ir a la derecha y me he ido a la izquierda con la confusión mental que siempre he tenido entre ambas: "Uffa, mami! Ti abbiamo detto a destra!! " Erika: "Mami, la mano del tatuaggio!!"...
Hablar de lo que vemos y hacemos, decidir sobre la marcha dónde ir. Cada uno de nuestros viajes es una aventura emocionante pues no solemos ceñirnos al programa. Y me encanta que estén abiertas a todo, como yo.
A veces me asalta la duda de si lo estoy haciendo bien como madre. Entonces, miro a mis hijas. Su autosuficiencia en la vida, su saber estar, su modo de utilizar la mente para resolver problemas, para razonar, su capacidad de reflexionar y de buscar el lado positivo de las cosas. Su sencillez y originalidad. Su no seguir a los demás como corderitos aunque las tachen de "raras", "marimachos" o cualquier otra etiqueta banal de quien no sabe ir más allá de los tópicos establecidos. Y comprendo que no  lo estoy haciendo tan mal cuando tengo dos hijas maravillosas y excepcionales.
Vi amo per ciò che siete, per come siete e per tutto quello che mi fate sentire! 
7 luglio 2018 (Ad Iris e ad Erika, le migliori compagne di vita)

1 commento:

  1. Hola, Ibonw!

    Hermosa vivencia la que tienes con tus hijas. No es lo común ni lo que suele suceder. Me alegro de que hayas tenido hasta ahora tanta suerte con tus hijas. Y, por lo que difes, seguro que eso ha sifo por tu buena influencia.

    Por cierto, escribes muy bieb. Agil, concisa y despertando emociones.

    Un saludo,

    José Carlos

    RispondiElimina

Commenti / Comentarios