No creo que pueda llegar a querer a un hombre ni la cuarta parte de lo que te quiero a ti. A pesar de todo, aun intuyendo todo. Te quiero más de lo que incluso yo puedo llegar a concebir. Y me consta que este sentimiento es absolutamente correspondido por tu parte.
La complicidad que siempre ha habido entre ambos no es fácil que surja tan espontánea con alguien en esta vida. Me considero muy afortunada por ello. Una complicidad que ha crecido aún más si cabe, con nuestra pasión común por el portugués y por el país vecino. Me encantan nuestros whatsapp en ese idioma y cuando lo hemos hablado juntos en Portugal. Me gusta muchísimo que leas mis ejercicios y me des consejos (aunque a veces te pones muy pesadito... jjj) y que me pidas el mío sobre lo que escribes. La lengua portuguesa me ha hecho sentir más unida a ti. Programar el viaje al Alentejo o a comer a Vilar Formoso donde el señor tan amable del "Porta de Europa", preparar o bacalhau a Brás....
Lo que siento por ti, lo que me consta que tú sientes por mí, va más allá de lo cuantificable, de lo comparable, de lo conmesurable, de lo imaginable. Es un secreto a voces y todos los que nos ven juntos, lo atestiguan. Nos amamos. Salta a la vista, sí. Seguramente desde el primer día en que nuestros corazones se rozaron y nuestras pupilas quedaron atrapadas las tuyas en las mías y viceversa.
Es evidente que me atraes físicamente como un imán atrae el hierro. Me gusta tu cuerpo, cada delineamiento, contorno, tacto y consistencia: es el refugio ideal para mi cuerpo.
La confianza al 1000% que tenemos en lo físico y en lo mental ha alcanzado niveles insospechados e insospechables. Nunca me había sucedido antes, puedo decirlo sin temor a equivocarme. Por tanto, me resulta difícil pensar que pueda ocurrir con otra gente en esta vida. Sobre todo llegados a nuestra edad en la que las personas tienden a ser hurañas en lo que se refiere a sí mismas y son reacias a abrirse, a darse tal y como son a los que aman por miedo a perder una parte de sí mismos. Como si la libertad consistiese en encerrarse en el propio ego demostrando negligencia hacia quien corre el riesgo de hacernos enamorar con los cinco sentidos. ¡Qué miedo da a veces sentir cercana la felicidad! ¡A ver si nos va a arrancar alguna parte de nosotros mismos! Cuando, en realidad, no hay libertad más libre que compartirse con quien se ama porque así lo elegimos, sin reglas ni esquemas, sin expectativas ni preconceptos. Sencillamente porque ese sentimiento nos hace sentir en plenitud, en armonía con el mundo.
En nuestro caso, siempre ha sido como si los dos fuésemos uno y eso nos enriqueciera, nos enriquece. Al menos es mi percepción. Incluso en momentos de crisis. La unión invisible de nuestras almas va más allá de nuestras voluntades, de nuestros desvaríos.
Me da igual cómo te vistas, formas parte de mi corazón y te veo siempre apetecible, deseable, adorable, amable, besable, acariciable, abrazable.
Desde el principio supe que contigo era todo distinto. Deseé que formaras parte del resto de mi vida porque te convertiste en parte inherente de ella. Hay un hilo, sin duda, que nos une. No por nada decidí tatuarte en un lugar visible de mi cuerpo, reflejo físico del tatuaje que por siempre llevaré en mi corazón y en mis entrañas. Y ha sido así incluso en el tiempo que hemos llevado vidas separadas y en el que intenté borrarte de mis sentimientos para que dejaras de dolerme tanto. Porque cuando se ama de esta manera, el único olvido posible es el odio... Aun así...
Ya sabes que yo no soy de andar pensando en el pasado. No me interesa y tampoco planear el futuro. Pero es cierto que este mes que hemos compartido juntos, ha sido increíblemente bonito y me he sentido muy feliz a tu lado, contigo en mi vida y formando parte de la tuya. Hemos rebosado amor. Hemos reído como locos. Nos hemos amado quizás con una consciencia que no habíamos tenido en todo un año. He notado tus esfuerzos para no hacerme daño como antes y lo he valorado no puedes imaginar cuánto. Tus ganas de verme, de pasar tiempo conmigo, tu estar pendiente de mí. ¡Tus atenciones me vuelven loca! Me empujan a quererte aún más si cabe.
El viaje a Oporto ha sido apoteósico, meu amor. Como una luna de miel dulce, muy dulce. Me hubiera gustado que no acabase nunca ¡Un viaje sencillamente MARAVILLOSO de principio a fin! Como un sueño vivido contigo.
(Hasta aquí la primera parte de este escrito. Quizás alguna vez publique la continuación que ya está redactada... O tal vez no... O puede que decida cambiarla... Siempre se pueden cambiar los finales. Siempre se pueden convertir en un "Todavía" y no sólo en lo que se escribe sino, sobre todo, en ese viaje espectacular que se llama VIDA).
21/23 gennaio 2019 Ibone (dal profondo del cuore)